BIENVENIDOS: REVISTA LA URRAKA INTERNACIONAL. EDICIÓN Nº 26

Portada:
Obra: Regatas en Argenteuil
Autor: Claude Oscar Monet
Fecha: 1874
Museo: Museo de Orsay
Características: 48 x 75 cm.
Material: Oleo sobre lienzo
Estilo:Impresionismo

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Cómplices en las Artes y la Amistad

MARAVILLAS MODERNAS EN LA URRAKA.

MARAVILLAS MODERNAS EN LA URRAKA.
A lo largo de un eje de casi dos kilómetros, en el antiguo cauce del río Turia, este complejo impulsado por la Generalitat Valenciana sorprende por su arquitectura - obra de Santiago Calatrava y Félix Candela - y por su inmensa capacidad para divertir y estimular las mentes de sus visitantes que, recorriendo sus edificios, conocen diferentes aspectos relacionados con la ciencia, la tecnología, la naturaleza o el arte. (Haz click en la imagen)

martes, 19 de febrero de 2008

POETAS DEL MUNDO

Perfil

- Entonces dice usted que es escritor.
(la estrella de mar se hizo voladora)

- Vive en la periferia.
(el pozo ciego, lucernario)

- Ni siquiera tiene un máster.
(el turbio alacrán, faro engañoso)

- Nunca menciona la palabra guerra.
(la ausencia de matices, criterio encendido)

- Escribe sobre la belleza.
(para Irene en un costado traigo hermosas violetas;
anoche me desangraron y guardé las que pude)

- ¿Cómo puede usted estar tan ciega?
(mi lazarillo es un cerdo que se llama Arrobas).

TRINIDAD LÓPEZ. España

LAS POETAS EN LA URRAKA

CARTA

Pocas noticias he recibido en este tiempo.
Ese silencio se parece al gato gris que duerme en tu cama.
El felino mira como preguntándome: ¿qué quieres saber?
Voltea la cabeza y sigue con su sueño.
Con mi nostalgia, entonces, voy hacia el patio
a curar tu duraznero.

Qué lejos parecen los países donde nunca estuvimos.
Qué extenso el océano.
Amarillo el pañuelo blanco de tu despedida.

Florecieron tres veces las lavandas sin tu presencia.
El abuelo perdió dos cosechas por la pedrea.
En el baldío de los Aguirre edificaron una casa.
Donde encendías la hoguera de San Juan hay ahora una pileta.

Tengo que decirte algo.
Sé que no vendrás aunque te lo pida.
La mañana del lunes me caso con Isidro.
Preparo la valija. Apenas unas mudas.
Son sólo unos días en la costa.

Desde que lo sabe,
tu gato va conmigo a todas partes.

LILIANA CHAVEZ. Argentina

LA VOZ DE LOS POETAS

Manifiesto Petitorio

Dame oh! vivencia
una musa entre la palabra y la osadía
una armadura hecha de pétalos
para dominar el viento y los cielos.

Una lanza de serpiente y semilla
una voz de pantera fértil
para conquistar la tierra y el fuego.

Dame oh! vivencia
una caricia de amante clandestina
una botella llena de besos y vino
para embriagar a esta oscuridad de luna.

Una idea clara y violenta
una mañana descalza
para soportar esta vida de sueños.

Dame oh! vivencia
un fusil que dispare estrellas
una trinchera llena de galaxias
para defender el Caos que solidariamente
nos envuelve.

Unos cadáveres exquisitos
una cantimplora llena de magia verde
para escuchar a la madre que nos llama.

Dame oh! vivencia
un libro de alas pegadas con cera
un hijo tan bueno y malo como yo
para no enseñarle nada y aprender de él.

Una hembra fuerte y luminosa
un cabello de hada musical
para amarrar mi sino al infinito poema.

Dame oh! vivencia
una hora más de este Orgasmo!

MARCELO CASTRO MELGAR. Bolivia

POESÍA LATINOAMERICANA

EL VERDADERO MUNDO

Recuerdo el viento claro de otras tardes.
Tocando castañuelas prodigiosas
le daba larga cuerda a mi niñez.
Yo le pasaba alegre mis cabellos,
mi falda, y él, jugando, se los daba
al perro que ladraba tras de mí.
Correr, reír, morir de golpe sobre
el liso pasto, la colina aquella,
el verdadero mundo a la intemperie
en donde el sol echaba mil monedas.
Después, de flores sucia todavía,
volver a la casona mansamente.
Mi voz quedó colgada de las ramas.
Mis ojos se vaciaron en garúas.
También perdí mi nombre. ¡Nada! ¡Nadie!
Soy yo sin la niñez de mi alegría.

DELFINA ACOSTA. Paraguay

EN EL PRINCIPIO FUE LA POESÍA

EL BUHO

El búho
me aporta los sueños
en el vértice de la noche

Lo he notado
sobre los cúmulos
de la providencia
Cada noche
vuelve
y en esos trechos de ausencia
fecundo mis horas

Si me pidiera ventilar el alma
tomaría de él
la impavidez y el retorno

LUCÍA SALERNO. Venezuela

EL CANTAR DE LOS POETAS

Dejé migajas en la cama

Dejé migajas en la cama
para no olvidarme de ti

dejé la ropa regada
mi maleta abierta de par en par
dejé correr el agua de la ducha largo rato
la música fuerte

dejé migajas en la cama
unas cuantas nada más
esperando levantarme a media noche
refunfuñando por tu risa
limpiando la cama
y de nuevo dormir de tu lado
donde puedo abrazarte
donde muy probablemente
mañana
habrá migajas de vuelta

dejé migajas en la cama
y apilé los libros en la silla
saqué mi guitarra
y junté los papeles
los dejé a la vista

dejé migajas en la cama
pero sólo de tu lado
por si acaso regresas
para así poderte hallar completa
para así poder soltarte
y si es que acaso no regresas

dejé migajas en la cama
para así nunca olvidar

Antonio Andrade. México

LA POESÍA EN PROSA

DONDE NO CRECEN LOS GIRASOLES

El que vive de esperanzas,
muere de sentimiento.
Benjamín Franklin



Desde mi soledad, en grises horas, acuño estas líneas con trazos de invisibles y cristalinas notas, mientras con la tarde adolecen mis palabras. Me perturba el fiero compás de las voraces alas del tiempo… Tras el silencio de la enmohecida reja de fundidos goznes, donde me hallo, sonoras risas, nebulosos pasos, fluir de otras vidas…, inundan con sus cadencias el rojo caudal de mis fuentes profundas. Caudal que a solas navega queriendo silenciar el mundo, acariciando tan sólo el sonido de una ansiada voz. Pero el mundo nos cerca con clamores de mordaces sonidos, mientras anhelamos adormecernos sobre un mar de quietud.
No sé cómo desterrar esta punzante algarabía; la sinrazón, cuando subyuga… No sé cómo tornar en risas, las frías lágrimas; ser luz de una mirada al dar libertad al ángel que en ella habita; aventar nuestras débiles semillas de infinita ternura. Sé por qué, bajo el azul inmenso del campo donde anida el alma, en este tiempo, no germinan enraizados girasoles ni sobrevuelan las tornasoladas brisas que hacían crecer los más puros renuevos. Sin ellos, sus dorados corazones se marchitan entre álgidos surcos. A veces, sueñan que alcanzarán el sol de una nueva brisa con el nuevo estío. Quizá sea yo que sueño oírte pronunciar mi nombre al verte regresar con el primer rayo de sol, en la mañana; la esperanza me hace imaginar este horizonte soleado. Tras la invisible reja que corroe mi soledad, me acompañará en la espera, mientras no se quiebren mis sentidos.
Desde mi soledad, en estas horas de magia y de verdad, un imperceptible murmullo me habla de ti, de dulces horas, de amor y de poesía… Tenso estas líneas como las cuerdas de una cometa de papel entre mis manos: la que he soltar en esta tarde en la que el sol delira y las nubes no cercan mis cielos. Si dejo mis ojos entreabiertos, te contemplo ungida de sus vivos colores; entre ellos, tan sólo yo puedo verlo, la irisa el verde de tus ojos… Más tarde, sobre la ardiente arena, la abatida cometa y el batir de las olas me han puesto salobres los labios y enrojecidos los ojos… Y he de acunar las lágrimas en mi regazo; adormecer tu inmaculado latido en mi vientre, acompasar tu corazón en mi corazón…
Aunque, ahora, seamos cercados campos de lejanía, sé que volveremos a encontrarnos en aquel furtivo vergel donde nos refugiábamos de lluvias y soledades… Cuántas pasaron sin vernos… Cuántas sin rozarnos… Al volver, has de traer rayos del sol que llevas dentro si quieres dar vida a este umbrío cuerpo que yace en agónico campo. Porque sin ti, no lograré alcanzar una brizna de luz en la brisa ni un blanco suspiro en la tierra; sólo la negrura sin estrellas que me muestra el infinito…

MARÍA ÁNGELES BERNÁRDEZ. España

URRAKAPOETAS

5 PM PATIO/POESIA

Sólo han venido cinco chicos a escucharme
Para nadie fue noticia la lectura de mi poesía
Alcé la silla con mi mano libre y dije

De aquí no se va nadie
Que ahora somos suficientes

Los árboles dejaban caer sus hojas
Sobre la voz de las cuartillas
Y la poesía era puro ojos labios mordidos
Ropa acribillada oídos todavía

6 pm
Guardo mis palabras y las manos se hacen noche
En medio de la soledad de la traición a las sillas.

JUAN CARLOS CÉSPEDES (Siddartha) (GF) Colombia

EL ESCRITOR, ESE MUNDO...

La habitación de un escritor

“La locura es una puta que danza a media puntas
y te come las entrañas.…mira como flota, mira como flota…”

La habitación de un escritor es malsana,
tiene quizás un poco de escarcha
y esta sujetada por hilos,
unas venas que de tanta conmoción
a veces estallan y
deja todo desplomado,
como un efecto tifón
en el espacio,
deja todo
por el piso.
Pienso
sos la respuesta
a la teoría del caos.

DIANA KRAUTER, Paraguay

EL EROTISMO DE LA URRAKA

SIN FRONTERAS

Divisoria
la vertical que nos une
transgredo
sus fronteras al amarnos.
Me pierdo
en el laberinto de tus montes
y ensayo con mi lengua
apresar
el único ejemplar
que allí germina
exótica flor de tu edén
néctar y ambrosía.
Imposible describir tal paraíso
cuando sólo se cuenta
con palabras
tendríamos que reinventar
el éxtasis
renombrar el goce
y rebautizar las ansias
y ni aún así
podría acercarme
a los milagros de tu carne

RICARDO LEON DE LAS SALAS MIER. Colombia

lunes, 18 de febrero de 2008

RINCÓN DEL MINICUENTO

Itinerario

No sé cómo llamarle a esto, pero supe que llevaba 15 días así. La primera semana se deprimió. La segunda se enfermó y empezó a sentir miedo porque no sabía qué le pasaría en la siguiente semana. Lo había visto en los que leen los anuncios de los periódicos y visto en su mirada y en su caminar. Ya le había sucedido más de una vez. Ahora le tocaba volverlo a vivir. La cuarta semana que es cuando se acaba el dinero y la comida empieza a escasear de la mesa de su familia, pese a que no fuma ni bebe, se da cuenta que lo que viene es robar en la cuarta semana y no quiere hacerlo. La quinta semana es asesinado y no por el hambre ni por suicidio premeditado como diría un abogánster, sino por quien repelió el robo que hacía para llevar comida a su casa. Ahora sé, cómo llamarle a esto: la ruta del desempleado.

Daniel Alarcón Osorio. Guatemala

CONTRA TODA EVIDENCIA, LA POESÍA

La casa vacía

No invites a nadie a nuestra casa.
Pues repararán en puertas,
paredes,
escaleras,
y ventana,
en cerrojos oxidados,
las lámparas ciegas, arruinadas.

No traigas a nadie a nuestra casa
pues no tendrán más que angustia de tu mesa
de tu cama
del mantel,
del mobiliario,
se reirán de pena por las tazas
fingirán nostalgia de mi nombre
y se reirán también de nuestra hamaca.

No traigas más gente a nuestra casa
pues te escribirán canciones,
te entusiasmarán el alma,
te susurrarán traviesos,
te sembrarán una flor en la ventana.

Por eso no debes, alma mía,
traer más gente a nuestra casa
pues se pondrán rosados,
verdosos, rojizos o azulados,
al descubrir las paredes rotas
las plantas marchitadas.

Querrán barrer en los rincones
querrán abrir nuestras persianas
y encontrarán seguro en nuestros libros
las excusas perversas que buscaban.

Por eso te pido, yo te pido,
no traigas más nadie a nuestra casa
así descubrirán nuestros absurdos
te llevarán lejos a otras playas
te contarán historias de naufragios
te sacarán a rastras de esta casa.

Siomara España Muñoz. Ecuador

LA NOCHE DE LA URRAKA

TRÁNSITO NOCTÁMBULO
La convulsión de mi cuerpo comienza,
Y mi garganta espera el amargo dulzor del cristal,
Traspasando mis fosas.

Mi maxilar se tensa y una indescriptible euforia se apodera de mí,
En tanto, las palabras y los latidos adquieren un nuevo ritmo.

Las vitrinas y el neón estimulan mis párpados y desorbitan mis ojos.
Volviéndome el amo y señor de un nuevo sueño estimulado,
Un patético transeúnte feliz en espera de una nueva dosis.
La curiosidad traspasa el riesgo,
Y las céntricas laderas se vuelven madriguera de sodomitas y pedófilos,
En tanto yo un sórdido voyeur de una obra decadente.

Avanzo entre las sombras, los árboles gimen y un policía hace la vista gorda,
Mientras una párvula desabrocha su bragueta.

La hora avanza, la noche se me escapa, el alba intoxica mis fuerzas,
Y todo vuelve a una tensa calma….

Luis Eduardo Muñoz (Dardo). Chile

CUENTOS DE LA URRAKA

Huida
- Acaban de dar las nueve en el reloj de la iglesia -dice él con voz aún somnolienta y expectante.
- No te fíes -replica ella en tono jocoso-, suele adelantarse al menos diez minutos. Quizá hoy no venga…
El hombre, de mediana edad, calvo por la parte alta del cráneo y de cabello largo, pajizo y entrecano en la nuca que le cae sobre los hombros, se asoma a la terraza. Dándose golpes en los hombros, se despereza después de bostezar unas cuantas veces. Mira hacia el mar. Sus ojos azules, guiñados a causa del reflejo del sol sobre las aguas del océano, buscan ansiosos por entre las rocas.
- Mira -susurra vuelto hacia el dormitorio-, sal a ver esto.
Ella responde:
- Ahora no me es posible. Estoy acabando de arreglarme.
- Si no lo ves con tus propios ojos jamás creerás que lo que te digo es cierto.
La mujer, picada su curiosidad, deja sobre el mármol del aseo peines y pinzas y, envuelta en un albornoz, sale a la terraza donde el marido aguarda impaciente y embelesado. Ella pregunta con un fuerte tono de voz y ojos inquisitivos:
- ¿Aún sigues con tu historia? ¿Qué es lo que…?
Ella es incapaz de acabar la frase. En su lugar se le escapa un "Ohhhh" tan prolongado que, de las rocas cercanas, donde se asoleaba, salta la hermosa sirena y se zambulle en las embravecidas aguas del océano.
El hombre, aún con cara de sueño, bosteza y se queja con amargura.
- Es demasiado tímida por eso la has espantado de nuevo. ¡A saber hasta cuándo tendré que esperar su regreso! Desde ahora ya no podrás decir que vivo en un mundo de fantasía. Ahora, que sepas que la próxima vez no te aviso, no quiero que huya de mí…

Juana Castillo Escobar. España. Tomado del cuaderno semi inédito IN CRESCENDO

POESÍA QUE CRUZA FRONTERAS

Inacción en el establo semivacío

“(...) esperando cada día, cada noche, esa otra luz
que no vigila la persecución de algún objeto”.
Reina María Rodríguez, en Violet Island


Me engullo la codicia y el ruido del agua que dejaron mis padres
sobre la mesa/ me trago hasta la última palabra que no dijeron/ aquel
error de cálculo cuando mi madre ovulaba sin guantes blancos/ ademanes y explosiones de un quinqué que encendió a destiempo./ Lo mastico todo/ hasta el polvo de mis muertos y el alquitrán en mis narices./ Ya no tengo tiempo para tanto drama aburrido/ para tanta aparición inmóvil que me ronda/ Todo se cuece y se hace pensamiento/ náusea que no cesa/ rebuznar de campana justo a la hora suicida/ sexto piso con balcón indiferente./ Vuelvo a la esquina a buscar nuevos brotes y sólo encuentro un sexo improbable/ agujero de establo semivacío/ migas que alguien esparció cuando la liviandad se volvía tedio./ Estoy desnudo frente a la cruz, cae la piedra y se comienza a cerrar el nudo sobre mi cuello. /Amanece en la región antigua y todo huele a toalla húmeda/ a pupila seca/ a oxígeno impuro en un retablo que nunca ha llegado a parecerme ajeno./ Los párpados legañosos intentan limpiar mis suciedades/ comen de mi alimento con impúdicos gestos de hambre insatisfecho/ me corroen por dentro,
las asperezas/ rinden culto a un cuerpo que cambió y acumuló adiposidades para siempre./ El tiempo es fusilado sin juicios sumarísimos/ es el arte de una legalidad que clava su aguijón entre las carnes de los vivos./ Lo improbable vuelve a ser ecuación segura/ anhelo de paraíso cercenado por la vida./ Mientras tanto, yo sigo allí, en la mesa abandonado a la inacción/ al desdén de la pesada puerta/ simulando tanta delicia que atraviesa mis entrañas/ alimentándome de las migas dejadas por los otros.

Juan Carlos Rivera. Cuba

AMIGOS DE LA URRAKA

EL VIOLINISTA RUSO AQUEL

trabajó todo el día
sin éxito la gitana vendió todo el día
todo el día una cartilla con números de la suerte
parecía emerger
de una enorme falda negra

Los ojos ocultan su perfil en el horizonte
de inmaculados mensajes vacíos
sacuden su cuero cabelludo
de pájaros gritones
sanguíneamente
recorren la ciudad
que un vocerío inanimado
de flores y estupor
ensancha

cada uno tiene un pastor
un campo o prado
un bosque o una jauría vigilante.

Roxana Crisólogo . Perú

POETA INVITADA

Testigo

La sombra de un cuerpo
que no está
se aproxima,
invade el deseo,
lo recluye.

Ante el espejo
el rostro, y
aquello que a la vista
se pierde.

Ante uno, voces
de un eco sin tiempo,
pasiones tatuadas
por la memoria ociosa.

Uno, al final,
la anatomía de un sueño.

Liliana Alemán. Argentina (tomado del libro La Habitación)

POESÍA DE LA URRAKA

COMO UNA AURORA

Amamos el verde nuestro,
tu vientre vida, tu sangre.
Amamos el río ancho,
desbordado.
Amamos el árbol
de la noche crecida,
su fruto de luna,
su intemperie.
Amamos los pasos rojos
y nuestras voces interiores:
sinceros como una aurora.

Hernando Guerra. Colombia (Del libro "Sombra embestida") Donado a La UrraKa

LA GRAN POESÍA

EL CEMENTERIO

Aquí estará mi tumba, y sólo aquí, bajo tres árboles.
Recojo sus primeras hojas primaverales
entre un zócalo de granito y una columna de mármol.
Recojo sus primeras hojas primaverales,
pero otras hojas nacerán de la feliz podredumbre
de este cuerpo que, si puede, vivirá cien mil años.
Pero otras hojas nacerán de la feliz podredumbre,
pero otras hojas se ennegrecerán
bajo la pluma de los que cuentan sus aventuras.
Pero otras hojas se ennegrecerán
con una tinta más líquida que la sangre y que el agua de las fuentes:
testamentos incumplidos, palabras que se pierden más allá de los montes.
Con una tinta más líquida que la sangre y que el agua de las fuentes,
¿Podré yo defender mi memoria del olvido
como una jibia que huye perdiendo la sangre, perdiendo el aliento?
¿Podré yo defender mi memoria del olvido?

Robert Desnos (Francia, 1900 - 1945)

CLÁSICOS DE LA URRAKA

SOMBRAS

Quisiera abrir lentamente mis venas
mi sangre toda verterla a tus pies
para poderte demostrar que más no puedo amar
y entonces morir después

Y sin embargo tus ojos azules
azul que tienen el cielo y el mar
viven cerrados para mí sin ver que estoy aquí
perdido en mi soledad

Sombras nada más acariciando mis manos
sombras nada más en el temblor de mi voz
pude ser feliz y estoy en vida muriendo
y entre lágrimas viviendo
el pasaje más horrendo de este drama sin final
sombras nada más entre tu vida y mi vida
sombras nada más entre tu amor y mi amor

Qué breve fue tu presencia en mi hastío
qué tibias fueron tus manos, tu voz
como luciérnaga llegó tu luz y disipó las sombras
de mi rincón

Y yo quedé como un duende temblando
sin el azul de tus ojos de mar
que se han cerrado para mí sin ver que estoy aquí
perdido en mi soledad

Sombras nada más acariciando mis manos
sombras nada más en el temblor de mi voz
pude ser feliz y estoy en vida muriendo
y entre lágrimas viviendo
el pasaje más horrendo de este drama sin final
sombras nada más entre tu vida y mi vida
sombras nada más entre tu amor y mi amor.

Canta Javier Solís

lunes, 4 de febrero de 2008

LA VOZ DE LAS POETAS

LA SILLA DE MIMBRE
Sentada
en un
cuadrante
remoto de la casa,
se sostiene la silla
como última invitada.

Hoy cuelgan sus harapos
los domingos
y gozan las polillas
cavernas infinitas.

Una araña
ha tejido su aurora
de una punta a la otra,
y la ruina deambula
con su capa preñada.

De pie frente a los zócalos,
atiende comensales
que esgrimen voz de nadie.

Sobre la carne viva
de la memoria,
estampa algunos nombres.

Poeta Teresa Palazzo Conti (Argentina)

POESÍA LATINOAMERICANA

LA DONCELLA NOCTURNA

estas calles
conocieron tus manos
exentas
de anillos
tu cruz
la que nadie / nadie...
quiso cargar
tus desveladas lunas
y no existió un solo árbol
en el que grabar tu nombre
ni una sola sombra
ni un alero
que te protegiera
de los inviernos
que llenaron de quebrados
paisajes
tu piel
solo estas frías paredes
que con un poco de pintura
borran
historias
sangre
gritos

Poeta JORGE RODRIGUEZ LAGOS (Honduras)

POETAS DEL MUNDO

MOMENTOS ANTES DE VISITAR A UN AMIGO
EN UN CENTRO PSIQUIÁTRICO

Estará en un rincón
como un niño con el que nadie juega.

Me sentaré a su lado
y le hablaré del tiempo que viví sin su ayuda.

Le limpiaré el cansancio de la barba
y le diré quién es.
Le prestaré mi orgullo
para que pueda hacerse un sombrero muy alto.

Le llevaré un periódico
con el que ponga al día su conciencia.

Y cuando estemos solos
le besaré la herida del costado,
daremos un paseo alrededor de los demás enfermos
y reiremos cabeza con cabeza
hasta que se termine el tiempo de visitas.

Entonces Dios comprenderá
que aún cuenta conmigo.

Poeta Aarón García Peña (España)

URRAKAPASIÓN

Eres de pan, de pan amado por el fuego.
Pablo Neruda

En la vehemencia fiel
que vive entre mis brazos.
Tus dedos,
ramilletes de espigas
que iluminan a mis ojos
cuando creo no encontrarte.
Suave tu piel de harina,
con aroma anís-hierba dulce-
que agasaja a mi boca.
Eres de hogaza, simiente y vino,
maná donde adormezco el deseo
de mi cuerpo cuando brama.

Poeta María Gabriela Abeal (Argentina)

CONTRA TODA EVIDENCIA, LA POESÍA

LA PALABRA

Quede el sonido allí
que sólo baje por la oscilante
simetría del eco
que resbale por su propia ansiedad
por su delirio de ser voz
que mida la distancia entre
la sílaba y la miel del verbo
que viaje por las sinuosidades
de su aliento interior.
Sólo así podrá ser.

Y cuando quiera estar en la pregunta
en el indescifrable cosmos
del acento
que pase a ser cadencia
ritmo en la ascendente escala
rito en la musicalidad
y plenamente brote a la luz
como un susurro líquido
en la secuencia de las sensaciones.

Poeta Simón Zavala Guzmán (Ecuador)

LA URRAKA DEL CUENTO

Sorprende que esa voz - ese tono tan jovial - salga de esa boca. Que casi todos sus dientes y esas prótesis mal adaptadas sean suyos. Que se haya enfermado de manera sistemática todos los días de su vida y de paso haya sobrevivido a una quimioterapia y una colostomía. Sorprende también la agilidad de sus setenta y siete años aunque se queje a diario y haga un poquito de teatro, después de todo, qué es una mujer sufrida sin auditorio.
Pero sorprende aún más que le haya sobrevivido a él, que nunca se enfermaba. A él para quien cocinó durante más de media vida y quien por respuesta le regalaba un "¡Bah!" despectivo sin siquiera mirarla. A él - que casi le mata la risa - aún no puede perdonarlo.

ROSEMARY MACIÁ VILLANUEVA (GF)

INVITADO ESPECIAL

LO ETERNO

Lo eterno siempre está ocurriendo
ante tus ojos
Vivo y opaco como una piedra
Y tú debes pulir esa piedra
hasta hacerla un espejo en que poder mirarte
mirándola
Pero entonces el espejo ya será agua y escapará
entre tus dedos
Lo eterno siempre está en fuga ante tus ojos

Poeta RÓMULO BUSTOS AGUIRRE (Colombia

INVITADA ESPECIAL

Guardar (in memoriam)

Vivo la vida
recordada por mi bisabuela.
Ella en mí quiso y defraudó.
Sacó las entrañas a colgar al viento,
barrió el piso con su pelo.
Sus placeres quitaron el polvo de la cómoda.
Ella se acostó con mi estirpe.
Yo, en cambio,
viajaré con la maleta cargada de sus sueños,
soplaré en el oído de
sus amantes,
me bañaré en el agua caliente
que tanto añoró
me limpiaré su cara con manos
espumosas de jabón fino,
me pondré crema en sus piernas
para hidratarlas después de estos
100 años de ultratumba,
me pintaré sus uñas con
esmalte escarlata
y me encamaré con sus progenitores.

Vendrá el pasado y
me encontrará muerta
con el pelo enmarañado en el polvo
y los dedos de los pies
esmaltados de rojo.
Y contenta, por Dios,
contenta.

Silvia Favaretto (Venecia, Italia)

LA VOZ DE LOS POETAS

De ninguna manera debo llamar la muerte por su nombre
le haré un poema que la ilusione
igual cuando se iba detrás de los perros
que ladraban en la colina.
Tendré paciencia si me veo atrapado en el espejo de ella
sus manos reconocerán mi piel.
La esperaré como el pájaro en la rama
que ve venir al rapaz con una pluma en su pico.

CELSO MONTOYA (GF)

URRAKAPOESÍA

TUS COLUMNAS

Con fuerza, abrazo tus columnas,
donde solías apoyarte
y darle paso al hervor de las pieles,
reposó nuestro cielo sobre ellas
y hoy el infierno
las desgasta entre cristales
donados por la desesperación.

Entre distancias infinitas
se encuentra la oscuridad de la luz,
analogía presente entre lo que soy
y lo que tu ves de mí.

Y mientras la mente divaga
entre el pasado y el presente
se suprime el futuro.

Poeta María Alejandra García Mogollón (Colombia)

AMIGOS DE LA URRAKA

TRÁNSITO

Tengo los ojos llenos de luz,
cansada luz, dormida a veces
en el fuego de este mar
a punto de saltar a la batalla.

Agonizando regresaste para libar
en los ángulos de un corazón huido
entre las sombras del jardín
mientras la aurora navega.

Me desperté
sangrando mil palabras.
Unos cuchillos trenzaban ilusiones
entre las sábanas ausente de risa.

El día se fue y te vi
reflejada en el fondo de unas manos
acostumbradas a la llaga
de este tránsito eterno.

Aquí, los dioses controlan sin pudor
el aroma de los días.

Poeta Faustino Lobato (España)

POESÍA ALLENDE LAS FRONTERAS

MÚSICA

Hoy
un pájaro canta
paciente
en el umbral
de la vigilia

Pronto romperá
la oscuridad
de los cristales
dejando entrar
la ilusión
que viene a fecundar
la flor escondida
de este día

Poeta LUISA TALARICO (Chile)

domingo, 3 de febrero de 2008

CUENTOS DE LA URRAKA

LOS QUE REGRESARON

Transcurría la Navidad del año setenta y nueve, en la ciudad de Buenos Aires.
Las calles repleta de gente que corría, comprando cosas, como si fuese la última vez.
Los comercios ofrecían sus productos alusivos a la festividad.
Muchos, ignorantes de la realidad, anestesiaron sus conciencias entre el murmullo y los cánticos navideños.
Arrojada desde un vehículo, la joven fue a dar contra la pared de un murallón . La claridad la cegó y tambaleante caminó unos pasos.
Buenos Aires la recibió, en un nostálgico diciembre.
Se preguntó: Cuánto tiempo hacía que no caminaba por sus calles? y mientras respiraba del aire de su ciudad humedecido el rostro, muchas lágrimas rodaron sobre sus mejillas...
De pronto, apresuró el paso y se perdió en la muchedumbre.
No tenía una sola moneda, y por primera vez extendió su mano para mendigarla.
Conmovidos por la festividad (que depura conciencias) fueron más que generosos con ella.
Antes de hacer una llamada, se metió en el baño de un bar. El espejo le devolvió una imagen desconocida, había envejecido bastante. El brillo de sus ojos, perdieron destellos y su mirada, denotaba una profunda tristeza.
Sorbió rápida el cortado y en la cabina telefónica, con inseguridad marcó los dígitos de un número.
_Hola, sí, respondieron.
_Con quién quiere hablar?
_Mamá (preguntó sollozante)
_Quién habla?
_Con la familia Millán?
_No, equivocada.
Nerviosa volvió a intentarlo .Esta vez sí , reconoció la voz de su padre. Y atropellando emociones dijo: Sos vos, papá?
El hombre respondió sin reconocerla.
_Sí, quién habla? hable más fuerte.
Insistente.
_Soy Ana, papá, me escuchas?
_Ana, respondió el hombre desconcertado.
Casi en un grito: Ana, papá, tu hija!!
El sonido fuerte del auricular, la puso en aviso que le habían colgado.
Lloró su muerte ficticia, lloró de impotencia.
Frente a la taza de café, observó cómo la ciudad iba quedando desierta. Quedó dormida sobre la mesa del bar.
Cuando la media noche llegó con su estridencia habitual , el mozo la despertó con la sana intención de saludarla. Electrizada de terror, pegó un salto y creyó ver el rostro de uno de sus verdugos, sonriéndole cínicamente. Tomó la silla y con furia animal se la partió en medio de la cara del infortunado empleado, quien cayó al suelo cubierto de sangre , con una expresión de desconcierto.
La joven huyó de allí, sintiéndose acorralada.
Afuera corrió por las calles como una loca, temiendo ser alcanzada . Cada esquina era un atajo llena de monstruos, verdes por fuera y verdes por dentro, obstaculizándole el paso.
Tembló de miedo y soledad. Era consciente que dos mundo paralelos corrían entre las
coordenadas del tiempo, y la indiferencia la lastimó aún más.
Regresar, no resultaba sencillo. Hubiera preferido haber muerto. Los fantasmas del horror no la dejarían libre fácilmente.
Pero resistió, como tantas veces, y peregrina en el mundo aquella “noche Anunciada”, tuvo como único cobijo el manto oscuro del cielo, el frío de la indiferencia y las imágenes del horror en su mente, torturándola...

POESÍA ERÓTICA

DE TU PIEL A LA ETERNIDAD

mi caverna húmeda
tibia silenciosa
es tu guarida perfecta

tiemblo ante tus dedos de mago
que horadan uno a uno
los filones hambrientos de mi cuerpo

me prendo como alga marina
a tu embravecido mar

pueblas mis entrañas
con tu semen de fiesta

tu respiración
vuela dentro de mí

de tu piel…
a la eternidad

Poeta MARCIA REVERÓN (Venezuela)

POETA INVITADA

RÍO INMIGRANTE

Pienso en el tiempo de los ríos
que nacieron sin tiempo.
Invoco mis conjuros
para entender su piel
que corre tras la piedra,
ella se deja amar,
besa la ráfaga suicida
que emigra hacia otras piedras
mientras gime de adioses,
no comprendo su rara terquedad,
pero sé que fui piedra
y algunas veces,
solo algunas,
río inmigrante que lastima.

Poeta Leda García Pérez. (Costa Rica)

POESÍA DE LA URRAKA

TAMARINDO

Buscar entre lo perdido

la agonía de los cristales

Lento dolor que mira

cómo la piel del árbol desaparece.


GONZALO ALVARINO (GF) Colombia

LA GRAN POESÍA

EL CAMINO NO ELEGIDO

Dos caminos se bifurcaban en un bosque amarillo,
Y apenado por no poder tomar los dos
Siendo un viajero solo, largo tiempo estuve de pie
Mirando uno de ellos tan lejos como pude,
Hasta donde se perdía en la espesura;
Entonces tomé el otro, imparcialmente,
Y habiendo tenido quizás la elección acertada,
Pues era tupido y requería uso;
Aunque en cuanto a lo que vi allí
Hubiera elegido cualquiera de los dos.

Y ambos esa mañana yacían igualmente,
¡Oh, había guardado aquel primero para otro día!
Aun sabiendo el modo en que las cosas siguen adelante,
Dudé si debía haber regresado sobre mis pasos.
Debo estar diciendo esto con un suspiro
De aquí a la eternidad:
Dos caminos se bifurcaban en un bosque y yo,
Yo tomé el menos transitado,
Y eso hizo toda la diferencia.

Robert Frost (San Francisco, 1874 - Boston, 1963)
(Traducción: María Fernanda Celtasso)

CLASICOS DE LA URRAKA

SOY UN CORAZÓN TENDIDO AL SOL

Aunque soy un pobre diablo
casi siempre digo la verdad
como fuego abrasador
siempre quise ser el que no soy
no transcurre el tiempo junto a ti
no existe el reloj
no tiene sentido entre tú y yo.

Aunque soy un pobre diablo
se despierta el día y echo a andar
invencible de moral
que difícil es buscar la paz
convivir venciendo a los demás
nuestra sociedad
es un gran proyecto para el mal.

Dejo sangre en el papel
y todo lo que escribo al día siguiente rompería
si no fuera porque creo en ti
a pesar de todo tú me haces vivir
me haces escribir dejando el rastro de mi alma
y cada verso es un girón de piel
soy un corazón tendido al sol.

Aunque soy un pobre diablo
sé dos o tres cosas nada más
sé con quién no debo andar
también se guardar fidelidad
sé quien son amigos de verdad
sé bien donde están
nunca piden nada y siempre dan

Dejo sangre en el papel
y todo lo que escribo al día siguiente rompería
si no fuera porque creo en tí
a pesar de todo tú me haces vivir
me haces escribir dejando el rastro de mi alma
y cada verso es un girón de piel
soy un corazón tendido al sol.

Letra y música: Victor Manuel
Canta Victor Manuel

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QUEREMOS ROCK

Sólo disfrútalo.

Una de las grandes del Jazz: Billie Holiday