A las siete Hana está tendida sobre el tiempo.
No sabe de la línea que el destino
como un oficial de tránsito fija alrededor
de su cuerpo o del cadáver de su sombra.
No sabe por qué la gente
hace un círculo en torno a la tristeza.No sabe por qué la gente
No sabe quién la mira desde
el extremo vertical de la noche.
No sabe qué ventana se rompe
No sabe qué ventana se rompe
si su nombre no entra.
Toda ella está partida bajo la lluvia.
A las siete y cuarto
limpiaron el perímetro del dolor
A las siete y cuarto
limpiaron el perímetro del dolor
atravesado por un Mustang 500.
No sabe qué la distrajo.
No sabe del muro que detuvo su vuelo.
Quizás dejó sus ojos sobre la cama
Quizás dejó sus ojos sobre la cama
o el cuarto de huéspedes.
Sólo recuerda que el recuerdo
Sólo recuerda que el recuerdo
era una acera vagabunda
en algún sitio de la memoria.
en algún sitio de la memoria.
Aceleró la noche.
Quizás no vio el cambio del semáforo
Quizás no vio el cambio del semáforo
como vendaval sobre las horas.
A las siete y media
no puede decir en idioma de agua.
No sabe qué líquido la disuelve.
no puede decir en idioma de agua.
No sabe qué líquido la disuelve.
A las siete y cuarenta todos vuelven a la vida.
Alguien baja el vidrio de su auto
Alguien baja el vidrio de su auto
cuando pasa por la escena
-y piensa en voz alta- :
“eso le pasa al que le sucede”.
-y piensa en voz alta- :
“eso le pasa al que le sucede”.
A las siete y cincuenta
otro alguien mira a través del espejo
otro alguien mira a través del espejo
–y piensa en voz baja-:
“es una pena el rojo de ese tiempo
“es una pena el rojo de ese tiempo
quebrado contra el asfalto”.
A las ocho
dos alguienes hablan del rally de Montecarlo,
A las ocho
dos alguienes hablan del rally de Montecarlo,
el precio del combustible,
el derribo de una angustia sin frenos.
A las nueve de otra noche
el oficial que limpió el dolor y sus astillas
el derribo de una angustia sin frenos.
A las nueve de otra noche
el oficial que limpió el dolor y sus astillas
lee el diario de los desesperados:
Hana está en un cielo de chatarra.
Hana está en un cielo de chatarra.
Perdió el rumbo y no puede volver.
Se ofrece recompensa
Se ofrece recompensa
a quién le señale la coordenada del consuelo,
le diga a qué mundo entra.
De qué tiempo huye.
le diga a qué mundo entra.
De qué tiempo huye.
Poeta YADI HENAO (Colombia)
1 comentario:
¡¡Me impactó!! soy asidua lectora , voraz lectora de poesía, pero este poema tiene un lenguaje subyugante y una mirada totalmente original sobre la materia poétizante.
Abrazos
Bertha Carou
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