No dejes cariño
corra como quien huye del miedo mismo,
tómala entre tus manos
hazla tuya como lo haces conmigoy juntos los tres,
la tarde nuestra, tú y yo,
zarparemos unidos
hacia el azul horizonte,
rosa y violeta,
que nos acerca al borde de los pensamientos.
Se nos va la tarde
pero viene la noche amiga
quien nos presta su manto cómplice
para yacer a tu lado y soñar contigo
y aunque estás envuelto en mí.
sueño que te me vas,
oh! Maldito sueño que me envenena mi tranquilidad,
pero estás ahí
durmiendo leve boca arriba
y entonces entra la calma,
blanca de seda se posa en mis parpados
dulces sueños danzan en lo oscuro de la habitación…
Y te veo.
Y te beso.
Nahiara Morán. Ecuador
1 comentario:
Nahiara: muy buena figura hacer, de la tarde, un ente palpable, apropiable, que camine con nosotros y para nosotros. Me pareció muy buena idea. Afectos de Laura B.Chiesa (Rca.Argentina).
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