No esquives la mirada de los gatos,
las sombras que se cruzan
sin destino, la lluvia intermitente
detrás de los cristales.
Tampoco rehúses
las horas de la noche.
Será tu hogar un día.
Será miel en la calle,
el faro sin hoguera
que puede buscar en cualquier tiempo
caminos que se adentren
más lejos que el futuro.
Pregunta a los planetas,
antes de que se acaben
los años del mercurio.
Confía en los astros,
no estás solo.
Acecha los pasos del gato,
se mueve con pereza
pero es sabiduría.
Atiende a las señales de la nube.
Poeta Chema Barredo (España)
1 comentario:
Me parece muy bueno.
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