Un niño de la calle,
salta y juega con los anhelos postergados
Sus manos suplicantes
arañan sus berrinches
de frustraciones continuas
Su sombra cuarteada
lleva el olor del vicio
que se evapora cada noche
en los cartones del hastío.
Leo en sus manos vacías el hambre
Y derramo una lagrima ensangrentada
que se expande en el crujir
de las noches frías.
Poeta Lidia Corcione. (Colombia)
5 comentarios:
Lidia, muy sentido tu poema,y realista a la vez.
Me trajo a la memoria cuando tenía un taller de cuentacuentos a niños de un hogar de menores, un día leíamos el cuento del pez que cumple los deseos y les pregunté que deseo pedirían.
Uno de ellos de 6 años, me dijo: "una casa para vivir con mis papás y mis hermanos". Todos los demás respondieron lo mismo.
No supe que hacer sólo tenía ganas de abrazarlos a todos y llorar.
Son tan niños y tan hombres a la vez.
Loreto.
Y la poesía dónde está?...
y la poesía, dónde está?
Lidia: triste realidad del mundo, es muy cierto, es el panorama diario que duele. Laura Beatriz Chiesa(Rca.Argentina)
Me dieron ganas de llorar.
(Por cierto Sidharta, estabamos en reparación, los que faltaban ya los tenemos de vuelta, si quieres pásate por Lizarazu´s y mira)
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