I
El hombre que vi con la fuga rota bajo metralla
en medio de una calle donde colgaban
raidas las guirmaldas de un antiguo pan.
El hombre repetido como eco en la injusticia
bajo explotación a mansalva,
bajo metal de dictadura,
cercado por la hipocresía
inválido de balaceras de imposible.

El hombre que vi raspado de exilios,
destruido por máquinas destruidas,
mordido por la prensa ramera.
El hombre en medio de los hombres
ahogado en abismos de tiempo,
lleno de plomo imperial,
vendido por todos los traidores.
El hombre alzado todavía
voz en puño
lucha en boca
capaz de ternura de rosa en pecho
invencible en la síntesis del sueño.
Y el amor, ay amor, en el centro de las horas
como un niño que reclama mis brazos.
GABRIEL IMPAGLIONE (de Argentina, reside en Italia)
No hay comentarios:
Publicar un comentario