Como los molinos de viento en el paisaje de las tres ventanas. Cada gigante es mi hidalgo, pensó la antena izquierda de su padre. Mientras la manzana verde besó a la roja sobre el mesón y la mosca impaciente en la mesa sobre los círculos 8 y 9 del dibujo de Lamar. Ese instante

- Mientras subía al cielo en busca de ángeles sexuados.
- Él fue en busca de su dios matemático.
- No, bajó al infierno por sus pecados.
- ¡Los fuegos artificiales!
- Él será recordado como un borracho y maloliente escritor.
Riendo, los ojos de burra loca de su madre, diciendo que eran como fuegos artificiales, dejaba quemar los huevos.
Entre los ronquidos de la hamaca; mi vida es como un cuento de hadas, pensó el ojo derecho de su hermano.
Cada palabra húmeda sufrió un chillido de Lamar, al decidir por primera vez y en total control de sus alas, que su nombre sería Ojos Grises Nube Lluvia.
WITTY BOY (Desde el exilio) (En la fotografía, el autor con una compañía sospechosa)
1 comentario:
me gusta mucho el poema, es una búsqueda de elementos incongruentes, caótico, un poema jazz. Me recuerda a los Surrealistas.
ATT: Jorge Dávila
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