TINTA NEGRA
La soledad de mi cuarto esta noche
o este día terrible de nubes cargadas de tormenta,
o este día terrible de nubes cargadas de tormenta,
o esta tarde hueca como un túnel de asfixia y de hollines,
se ha hecho aún más oscura.
En los rincones la locura va tejiendo una red espesa
que atrapa mis sentidos apocados.
que atrapa mis sentidos apocados.
De la calle llama una mujer desesperadamente
con un grito espantoso que nadie más escucha.
Ese grito, que es hondo como una herida de guerra
y alto como la escalera que va de la cobardía al suicidio
retumba en la bóveda de mi dura cabeza.
Un coro de demonios va arremedando los ecos
instalado en cada ventana que el viento frío desnuda,
en cada cuadro colgado como un ahorcado,
en la pared agrietada, manchada con la ceniza de la culpa;
mirándome fijamente, como gárgolas de opaca cantera.
Una parvada de cuervos revolotea
tras las rejas de mi tórax, devorando mi indefenso corazón.
Y es vano intentar escapar de la cárcel del tormento.
Si duermo las pesadillas se instalaran en mi frente,
las sombras acecharán mi angosta morada,
se llevarán la limosna de paz inalcanzable.
Quisiera gritar de pavor hasta quebrar cada espejo;
hasta romper el hilo mi voz
corriendo desde nunca hasta siempre.
Poeta ALEQS GARRIGÓZ (México)
1 comentario:
Me gustó el despojo de tus versos.
Salutes
Carlos Daminsky
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