Qué tristeza recogida en tus esquinas,
qué dulce y desolada ciudad sin nombre,
qué ruidos sin idioma, qué sintaxis sin sentido.
A dónde vaya el viajero llevará su rosa oscura,
hecha de desechos de caminos, de retazos de la muerte;
a donde vaya el viajero una visión lo persigue,
en los granos del polvo, en el vuelo de los pájaros;
si lee los enigmas de las calles, del aire sin perfume,
el enigmático viajero sólo tiene una palabra,
un gesto desconocido que lo salva de su pesadilla,
que lo salva del destino con sus dedos implacables.
2.
No es que la suma te dé.
Si te agregan, ¿a quíen sirves, siervo de qué?
La suma suya es tu resta.
Verás que más es casi cero.
Al ser añadido eres menos.
Nadie eres siendo de la suma
a la que adicionan tu ser.
Se sincero es no ser de sus ceros.
3.
Una forma, un espíritu,
un hálito que cruza,
el nombre tuyo que me llama,
un áspero sonido sin sentido,
un fuego que ella azuza,
mi alma errante, mi voz
despavorida que en sueños
busca el día y la hora
en que fuimos nadie, dos
este espíritu, esta llama,
este cuerpo herido por tu adiós.
Escritor y poeta Rubén Darío Flórez Arcila (Colombia)
Secretario General PEN CLUB Colombia
1 comentario:
-Un poema muy filosófico un poema hecho con aguas profundas llenas de criaturas que cantan en coros el amor y el dolor que emergen en un solo cuerpo ucon con una pizca de melancolía en la mirada
saludos
Agni
Publicar un comentario