Toma, aprieta, aspira, acaricia, enrolla, desenrolla,
Sea el hacha y el leñador
El sentido y el sentido contrario
Que tu recuerdo madure el fruto
Que tu mano navegue en la espera fluida
Que tus dedos se disputen la luna y el ahogamiento
Porque el río no comienza a correr más que cuando el árbol se inclina sobre él
Y es el deseo el que mueve montañas
No la fe
Joumana Haddad (Beirut, Líbano)
1 comentario:
Excelente meditación...Me parece que el deseo mueve algunas montañas y la fe mueve otras...pero todo sirve para vivir... "La poesía acorta distancias", es muy cierto.
Felicitaciones
Graciela María
http://webs.uolsinectis.com.ar/vida-reflexion
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