Mi alma estaba en aquel instante
Llegaste
y desde entonces fue verano,
el verano con sus palmas, sus calores sofocantes y
sus vientos de ansiosa mocedad.
En vano tus caricias insinuaban quebranto y molicie:
el instinto de penetración ya despertado
era como una saeta de fuego.
Fue entonces que mi alma fue llegando
fue llegando de muy lejos,
fue llegando
para de pronto vibrar en mí violentamente y sacudirme todo
en el momento fugaz de la unidad.
Manuel Bandeira (Manuel Carneiro de Sousa Bandeira Filho)
No hay comentarios:
Publicar un comentario