Cuelgan
La fiesta era en el apartamento de Melissa. La gente iba de un lado a otro. La extrañaba como a nadie. Me faltaba el aliento, la fuerza, ya no tengo luz en los ojos. Sólo pensaba en ella, tenía un montón de dudas en la cabeza y sólo quería volver con ella, qué idiota, de todas maneras me dejó. Qué nimio, habíamos terminado y yo estaba vuelto una mierda, ella no pensaba en mí, yo sólo la quería allí.
Cuando tuve la oportunidad me puse a tomar fuerte, hablé un rato con Jorge y el bagre de la novia; era rubia, pero tenía la cara rara, como un gnomo, qué porquería. Tiene mejor gusto un millonario para escoger bienestarina*, que ese man para escoger buenas viejas. Ahora anda con un monstruo horrible y cachetón y re escaso.
Estaba tomando y Nelson me dijo, quitándome la caja de aguardiente, que si ella era para mí, volvería, y decidí caerle otra vez; el problema del consejo de Nelson era que él no sabía cuánto iba a durar el amor de Ek.
Salí dando tumbos de la fiesta con Jp, yo tenía una borrachera la hp, pero no sirvió de mucho hacer eso y tampoco sirvió hacer del amante fastidio y llamarla, tampoco sirvió joderme la crisma por ella, igual me dejó y nadie lo puede cambiar. Perdí la elegancia ahora, perdí el placer y las ganas de vivir.
"Mientras me doy conciertos de cielorraso pienso que la culpa fue mía que no debí joderte tanto…"
* Bienestarina: Harina que reparte el gobierno colombiano a niños pobres.
Escritor y poeta Alexander Marrugo (Colombia)
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