BIENVENIDOS: REVISTA LA URRAKA INTERNACIONAL. EDICIÓN Nº 26

Portada:
Obra: Regatas en Argenteuil
Autor: Claude Oscar Monet
Fecha: 1874
Museo: Museo de Orsay
Características: 48 x 75 cm.
Material: Oleo sobre lienzo
Estilo:Impresionismo

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Cómplices en las Artes y la Amistad

MARAVILLAS MODERNAS EN LA URRAKA.

MARAVILLAS MODERNAS EN LA URRAKA.
A lo largo de un eje de casi dos kilómetros, en el antiguo cauce del río Turia, este complejo impulsado por la Generalitat Valenciana sorprende por su arquitectura - obra de Santiago Calatrava y Félix Candela - y por su inmensa capacidad para divertir y estimular las mentes de sus visitantes que, recorriendo sus edificios, conocen diferentes aspectos relacionados con la ciencia, la tecnología, la naturaleza o el arte. (Haz click en la imagen)

miércoles, 15 de abril de 2009

POESÍAS QUE LLEGAN A LA URRAKA

Han pasado los siglos
y el “gaucho dandy”
conquista
a la mujer desnuda
del río

le lleva de regalo
el mar de arena
el océano ocre
que baña su historia

se vuelve
esconde la cruz

el que no sabe
no peca
ver todo
de distinta forma

la mujer desnuda
del río
está vestida de ella
con los mismos ojos

el “gaucho dandy”
cabalga en su memoria

lanza las boleadoras
derriba al viento
que se cruza entre ellos
finge ser
un indio bárbaro

Poeta Manuel Cuautle (México)

POETA INVITADO A LA URRAKA

LOS ARQUITECTOS DE LA MUERTE

Han ascendido a la luz de tus ojos
los que construirán tu cuerpo en inercia
para ser reposado en la tierra.
Estoy viéndolos.
En tus niñas se mecen los últimos silbidos.
Los arquitectos de la muerte
subirán tu hermosura a los cielos
y así como una gigante copa
te derramaran en la arena entonando aromas.
Serás una piedra huesuda
flotando en los mares del olvido
cuando yo este sepultado
junto a los tallos de las plantas.
Llanto se derramara en los mármoles.
Los mausoleos de sangre
continuarán ordenando el silencio grave.
Así, ahora, como los arquitectos de la muerte
florecen en el nido de tus pupilas,
así un día lejano coronado de canciones
los arquitectos de la vida
construyeron tu copa con flores.
Te iras entre el silencio y el llanto,
pero en mí, abeja en perfume te vas a quedar,
forcejeando el bien armado dolor de tu recuerdo.

Poeta José Martínez Fernández (Chile)

URRAKACUENTO

DESTIEMPO

Sabes que no puedes entrar. Te acercas a la ventana con cierto disimulo, mirando a los lados y deseando que no te vean. No vas a permitir que se burlen del vestido azul de listas que mamá te cosió con tanto esmero. No quieres entrar. El vidrio empañado, te permite adivinar las carcajadas del grupo alrededor de la torta con sus velitas encendidas. La alegría llega a ti y te lastima. A lo lejos un relámpago anuncia que va a llover, ojalá la lluvia te haga el favor de esperar siquiera a que la fiesta se termine y tú puedas regresar a casa simulando que lo pasaste genial. El ruido del trueno te obligó a cerrar los ojos y ni cuenta te diste de que empezó a llover. Ya el vestido se arruinó. El vidrio de la ventana se ha limpiado con el aguacero, pero adentro ya no se ven niños cantando. Hubieras jurado que tenías puesto el vestido azul, pero no, la falda es negra y la blusa, morada. Llegaste temprano de la oficina. Alguien te pregunta: -¿Señora, se siente bien? ¿Esta es su casa? Asientes con la cabeza. Todo está tan confuso. Lo único seguro es que en la sala la pareja se está besando, y tú no puedes entrar.

Escritora Alicia Norma Alayón (Argentina-Colombia)

martes, 14 de abril de 2009

LA VOZ DE LOS POETAS

LATITUDES

Desde el cielo...
las estrellas caen al charco
que ha parido un calcetín
en la cuerda de tender.

Desde el suelo...
mirada está narrando
la presencia de los gatos
que hacen guardia en las aceras.

Desde el aire...
mi nariz se compadece
del hedor que han vomitado
los camiones de basura.

Desde el ruido...
mis oídos sólo escuchan
el gruñido escandaloso
que susurra la tristeza.

Desde mí...
nace un títere que escribe
maniatado por las reglas
que le dicta el corazón.

Poeta Javier Castro (España)

LA LÍRICA EN LA URRAKA

VERSOS SUELTOS

Suave canto.
Melancolía del viento.
Roza la lluvia mi rostro,
cuaja la brisa tus lágrimas.
No ha de ser un cántaro vacío
ese tiempo breve
rescatado de un tiempo eterno.
Un instante.
Un aquí.

Sueño no tan lejano
resguarda entre poemas
ilusiones sin amarras
y en la calma noche
despierta
uniendo tus labios a los míos.

Poeta María Rosa Perea (Argentina)

SI SE CALLA EL CANTOR...

EXILIO

Exilio,
árbol de otoño,
con savia
que nos es su savia.

Miel ajena,
cruel rocío
de un alfalfar sin su polen.

Cuna ajena,
- acre arrullo -
de orfeones
sin sus arpegios.

Exilio,
un estandarte
mutilado en sus estirpes.

Pirámide,
Fe transplantada
hacia ajenas oraciones.

Exilio,
Viento,
borrasca
de arenas que no son su playa.

Bergantín
a la deriva
sin bitácora y sin ancla.

Exilio,
atroz granero,
¡semilla que no es simiente!

Errar,
de luz
sin su calle,
de niebla
sin su avenida.

¿Dónde
el desierto erige
un pedestal
al mañana?

¿Podrán
lacerar
tradiciones?

¿Podrán
mutilar
las costumbres?

¿Podrán condenar
ancestros
al olvido de los yelmos?

Exilio,
¡Patria sin Patria!

Exilio,
¡Madre sin vientre!

Escritor y poeta Edmundo Torrejón Jurado (Bolivia)

NUEVAS VOCES EN LA URRAKA

Lucidez esquizofrénica

si te olvido es por que soy olvido
otra forma del recuerdo.


a veces te recuerdo
y quisiera dibujarte con mi voz
pero la voz es un dibujo que no recuerdo

a veces quisiera descifrar el enigma de nuestros cuerpos
cuerpos que se quedaron pendidos en el universo tiempo
tiempo que nunca tuve
ni tengo.

A veces entro en el túnel del olvido
sólo para sentir que al final hay una luz
pero no hay luz, ni olvido
sólo está la oscuridad
la ausencia, el vacio.

Te vuelves a colar en mis pensamientos
ya no sé qué hacer
te olvido
te pienso
y entre más te olvido más te pienso

a veces pienso que estás en el viento
y otras veces ni pienso

tengo tantas ganas de gritar
y no tengo quien me escuche
tengo tantos gritos que no escucho
y escucho tanto que ya ni grito.

La esquizofrenia también es un eco que te nombra
un despliegue de lo inaudible
una imagen a base de silencios

un día de estos voy a desprenderme de mi misma
y de esta memoria que me falla
pues mis pensamientos son como un laberinto
donde siempre me atrapa tu imagen.

Poeta Lucía Solís (México)

URRAKAGALERÍA

Título: Chismosos junto al obelisco
Técnica: óleo sobre lienzo
Autora Leonor Escardo
País: Argentina

CONTRA TODA EVIDENCIA, LA POESÍA

NADA

Soy nada,
eso soy.
Nada me define,
absoluta.
Puta mujer enamorada,
sombra que agoniza
en la noche sin luna,
nada soy,
eso, nada.
Nada en la alborada,
en el rocío de la mañana
despuntada.
Única,
insoluble,
bruja de tus madrugadas.
Nada,
eso soy,
sólo un sueño que duermes,
el deseo que martilla,
y no reconoces.

Nada, sólo eso
Nada en vos,
Utopía de las vírgenes,
El almíbar de noches mojadas
Al final, nada,
La nada de ciegas caricias,
Nada, en el sudor de tus sabanas.
Nada soy
(Sin embargo
mi nada es tu todo
y sin mí,
eres nada.)
Quizás,
esta nada mía
es sombra de tu todo,
y sin mí
extinta nada apasionada
dejaras de ser todo siendo el vago recuerdo de la nada.

Escritora y poeta Idalia Robles Suárez
Seudónimo: Soledad(Puerto Rico)

LOS OJOS DE LA POESÍA

I M P R O V I S A N D O

Libélulamente alegre
elevo anclas al Océano de la NADA
flotando a la deriva de mi cosmos
cuando, en un espontáneo
engarce hacia la cumbre
se me escapó la frase.
Se me rompió el principio de la metáfora
que antes flotara en alas
Se me murió esta tarde la amansada
gacela de mi rima.
Se me extravió en la noche
cuando hubo matanza de nidos
en los álamos
Cuando nadie lloraba la muerte de una mariposa
o un cocuyo volante
Cuando a nadie importaba la reprimida lágrima
de un niño abandonado;
cuando agonizó el riachuelo
que tenía garganta de acordeón
y desde entonces
entre un mar de barro y un coro de gruñidos
improviso la VIDA.

Escritora y poeta Marietta Cuesta Rodríguez (Ecuador)

EL CUENTO EN LA URRAKA

ESE COLOR

El pintor dejó el pincel sobre una mesa y miró la tela. Su amigo apoyó el mate en la banqueta que tenía al costado y se acercó.
— ¿Qué le ves, qué no te gusta? —preguntó.
— No sé —dijo el pintor—. Me gusta, sí, pero hay algo, no sé —repitió. El otro lo miró, y miró el cuadro. El pintor continuó—: Es ese gris de la fuente.
El amigo miró el gris de la fuente.
— ¿Qué tiene?
—No es el gris que quiero. No puedo lograr el gris que imagino —respondió. Luego se tocó la frente con un dedo, con suavidad—: No es el gris que tengo acá.
— ¿Probaste con un toque de azul? ¿O blanco?
— Nunca logro ese gris que imagino. Nunca aparece en las mezclas que hago. Mientras tanto pinto y pinto y pinto, sin hallarlo.
— Ya llegará un día en el que vas a encontrar ese gris que tanto buscás.
El pintor hizo un silencio. Giró su cabeza y miró a su amigo de frente.
— No.
El otro se desconcertó.
— Ojalá que no —dijo al final—. El asunto es buscarlo, no encontrarlo.

Escritor y poeta Julio César Parissi (Uruguay)

ANÉCDOTAS DE ESCRITORES

Cuando el gran poeta y escritor Victor Hugo se encontraba visitando las cataratas del Rhin entró en un restaurante y como no tenía ni idea del idioma alemán decidió pedir el plato más caro para asegurarse de que sería muy bueno, así que eligió un "Kalaische nach Rheinfall". Al camarero le sorprendió bastante que el escritor no quisiera comer, sino tan sólo dar un paseo en calesa hasta las cataratas del Rhin que también se ofrecía en la carta.

EL PEN CLUB EN LA URRAKA

1.
Qué tristeza recogida en tus esquinas,
qué signos misteriosos en tus ojos,
qué dulce y desolada ciudad sin nombre,
qué ruidos sin idioma, qué sintaxis sin sentido.
A dónde vaya el viajero llevará su rosa oscura,
hecha de desechos de caminos, de retazos de la muerte;
a donde vaya el viajero una visión lo persigue,
en los granos del polvo, en el vuelo de los pájaros;
si lee los enigmas de las calles, del aire sin perfume,
el enigmático viajero sólo tiene una palabra,
un gesto desconocido que lo salva de su pesadilla,
que lo salva del destino con sus dedos implacables.

2.
No es que la suma te dé.
Si te agregan, ¿a quíen sirves, siervo de qué?
La suma suya es tu resta.
Verás que más es casi cero.
Al ser añadido eres menos.
Nadie eres siendo de la suma
a la que adicionan tu ser.
Se sincero es no ser de sus ceros.

3.
Una forma, un espíritu,
un hálito que cruza,
el nombre tuyo que me llama,
un áspero sonido sin sentido,
un fuego que ella azuza,
mi alma errante, mi voz
despavorida que en sueños
busca el día y la hora
en que fuimos nadie, dos
este espíritu, esta llama,
este cuerpo herido por tu adiós.

Escritor y poeta Rubén Darío Flórez Arcila (Colombia)
Secretario General PEN CLUB Colombia

LO QUE HACEN LOS POETAS

El escritor y poeta colombiano, Tarcisio Agramonte Ordóñez (primero de derecha a izquierda) durante su periplo por tierras iraníes

EL ARTE DE LA PALABRA

LOS SÍMBOLOS QUE LA NOSTALGIA AVIZORA

los descuidados signos que el adolescente en Bretaña dotó a la pared
no coincidieron exactamente con los que en el colegio mexicano
Ricardo grabó en un apuro endemoniado
para que todos los que concurrieran en fila al urinario supieran
que sus flechas irían por siempre clavadas a una tal Rebeca
que no acertaron a adivinar cual de las de aquel año era: Rebeca Díaz/ Rebeca García/ Rosa Rebeca Beltrán.

Años más tarde
otra mano dibujaba en aquellas paredes nombres y flechas
porque los anteriores habían sido borrados con cal...

En Londres o en Sonora
las incógnitas huellas de un amor primario eran calificadas de irreverentes.
Mundana urbe que en las letrinas
desahogan sus miserias creyendo entregar las almas.

Constantemente los del XX como los del XXI
se aferran al ejercicio de dibujar en los muros.
Constantemente yo pienso
ensimismado en el lomo del animal prehistórico
porqué no hubo una flecha cuajada de rosas y perfume matinal
para la dama, la primera, que permitió introducir el fuego en la caverna.
¿Quizá fue aquel corazón impreciso que
por olvido
no tuvo iniciales?

De alguna forma
los nombres del antepasado cuelgan desde esta ventana
abierta a esa ciudad que tiene de Europa y de América
y en donde la lluvia ha venido a salpicar mi nostalgia
acaso porque no me atrevo a garabatear la casa con nombres
labrando un único lenguaje donde se diga:

la suerte que aquí crece
tiene de cuerpo domesticado,
de ensueño y arrogancia,
voraz imagen de ir asumiendo la falta con impía libertad.

¿Habrá que ser adolescente o prehistórico para abrir de símbolos esta pared donde creo que te reclinas para observarme,
donde asumo que la bondad se aferra a mentir
entre muros
sobre muros
en sitios que el otoño ya torna sagrados
y me hace cómplice de tanto lenguaje tardío?,
lengua que dice
ser bisonte y bestia y hombre petrificado
en cada estocada
que el tiempo empuña
desde toda estación ignorada.

Escritor y poeta Ihosvany Hernández González (Cuba)

POETAS DEL MUNDO

EL PÁJARO ROJO

Entre las ramas
orgullo de la India:
el pajarito rojo.

El viento
mañanero,
lo despierta.

Con su canto,
desde
prodigiosos
sueños,
abro
mis ojos.

Su plumaje
me aprisiona.

Poeta Eliseo Valverde Monge (Costa Rica)

lunes, 13 de abril de 2009

LA FUERZA DE LAS PALABRAS

Añoranza

He aquí mis manos inútiles sobre el piano
Manos que no se atreven a tocar las notas que encarna una memoria
No puedo ni quiero romper la partitura
Menos borrar la clave de Fa con la que escribimos nuestra historia
Contengo el aliento
Y tu foto ciega a la vida me habla de un firmamento
¡No reconozco las estrellas…No acepto la luna!
Me siento en la orilla alucinada con el eco de una caricia en los recuerdos
Es una sentencia injusta pretender despertar a los muertos así sea con amor
Y es que estos dedos, solo saben graficar las resonancias del alma
Divulgan en su inexplicable travesía la condena del instinto que sobrevive a la ceniza
Busco el rostro con el que encerré la existencia en un poema
Los acordes vibrantes que escribí en la arena
Ese su perpetuo desvarío capaz de alcanzar en un soplo la rosa
Se cubren de niebla en tiempo en que cantabas para mí
Por un instante estoy perdida
Dividida entre el llanto y la lluvia
Cuya humedad empapa mis cielos
He conseguido un rumor para engañar a la nostalgia
Y un secreto para no hundirme en las ciénagas de tu ausencia
Sigo las variaciones del teclado
Recorro los tonos, semitonos y sostenidos
Creando un camino hacia donde siempre supo ser nuestro destino
Viendo a los ojos de Dios

Poeta y escritora Maritza Luza Castilo (Perú)

SIEMPRE LA POESÍA

La mirada de los gatos

No esquives la mirada de los gatos,
las sombras que se cruzan
sin destino, la lluvia intermitente
detrás de los cristales.
Tampoco rehúses
las horas de la noche.
Será tu hogar un día.

Será miel en la calle,
el faro sin hoguera
que puede buscar en cualquier tiempo
caminos que se adentren
más lejos que el futuro.

Pregunta a los planetas,
antes de que se acaben
los años del mercurio.

Confía en los astros,
no estás solo.

Acecha los pasos del gato,
se mueve con pereza
pero es sabiduría.

Atiende a las señales de la nube.

Poeta Chema Barredo (España)

SOCIALES EN LA URRAKA

El escritor y poeta Julián Malatesta, director del Taller Literario El Palabreo (Cali, Colombia)
es homenajeado en su cumpleaños. La Urraka también le desea al poeta mucha salud y éxitos al frente de su gran trabajo cultural.

TALLER LA URRAKA

NACIMIENTO DE LO FEMENINO

Cubrí mis ojos para evitar que la luz del sol me perturbara cuando miraba la superficie de la mar. Noté que el día era distinto a los que había vivido, parecía como si tuviera una larga cola que daba vuelta por el horizonte azul. De esos parajes vino un pájaro como si fuera un rayo procedente de los confines de la tierra, trajo una pluma ajena que sería parte de su nido. Pasó cerca de mí, igual que la brisa que juguetea haciendo remolinos. El color de la mar y los cantos blancos de las nubes algo me revelaron, hubo mensajes en ellos, lo mismo en estas manos. Vi en ellas una concavidad y pronto estuvieron ocupadas.
Soñé que derramé mi semen a orillas de la mar. En ese instante algo hizo cosquillas en mi vejiga, como si fuera el teclado de un piano que permaneció mudo por décadas.
—Se ha ido mi semen sobre la cresta de esa ola —dije—. Se fue al horizonte que he admirado desde las arenas.
Traje un poco de agua a mis manos y descubrí que contenía algo mío. La espuma era diferente. Las pequeñas burbujas que se adhirieron a las grandes tenían reflejos de una película sin fin. Era algo no creíble.
Cuando llegué a esa playa no pensé mojarme los pies con el agua que venía de allá lejos como un niño conducido por las travesuras. Me sentí solo imaginación. Las gotas saltaban, ellas fueron el idioma de la fantasía.
El vientre de la mar se creció desproporcionadamente, llegó a las nubes tumultuosas, percibí sus palpitaciones, se irguió con el paso de los días y de los meses. Allá, donde se le insinuó el ombligo, había nieves perpetuas, las nubes lo rozaron con delicadeza, como comprendiendo que en su interior vivía un ser.
— ¡Ah! Tú, naturaleza, eres impredecible. Cómo te erguiste para darme a entender que ahí estás tú —dije—. No tenías por qué hacerlo, yo conozco tu teatro.
Estuve atónito mientras la mar se agitó, se movió celosa. Habían pasado nueve meses. Salieron relámpagos y se escucharon truenos semejantes a trompetas. Uno de esos relámpagos hendió el vientre. Lo abrió hasta la inmensidad. El viento sopló diciendo incomprensiones. Y una concha de madreperla la trajo con clamor de admiración.
Viniste desnuda con los cabellos guindados en la cintura. Desde ese día me nació hasta la alegría. Fuiste una ola saltando en la playa, por momentos te desparramaste sobre las arenas. El viento blandió tus cabellos y tu risa cautiva se regó por la tierra.

Escritor y poeta Celso Montoya (GF) Colombia

domingo, 12 de abril de 2009

POESÍA QUE CRUZA FRONTERAS


AQUEL MOMENTO

Unas palabras, te dijiste, solo unas palabras,
y creaste una historia entera cuyo presente ya es ayer,
igual que mañana será solo el pasado de quien lo dejará atrás,
perdido para siempre.
Solo una palabra, te dices, Solo una palabra,
y te acercas en tu caminar al umbral insospechado de lo desconocido,
sin que te asuste el pensar que eres y no eres tú,
al momento en que puedes ser y eres.

Poeta Elena Liliana Popescu (Rumania)
Traducido del rumano por Joaquín Garrigós

LOS GITANOS EN LA URRAKA

María, la de Magdala

Así pudo ocurrir: Cuando María lo vio por primera vez, caminaba solo por la rada del puerto. Ella venía con sus doncellas.
La cadencia de su andar, diferente al de los hombres de mar y en el balanceo de su cuerpo, tenía un equilibrio mágico, un encanto comparable al de un dios grecorromano.
Los hombres no pisan la tierra de ese modo. No pudo recordar, si él caminaba rápido o despacio.

Dicen que se llamaba Jesús, venía del otro lado del mar, cantaba canciones de cuna y sabía amar. También dicen que, su fama crecía por las tabernas de Magdala. Se reunía con prostitutas, pescadores y ladrones. No reconocía la Ley de Moisés y a los sacerdotes, solía llamarlos sepulcros blanqueados.
Las doncellas murmuraban, unas al oído de las otras. María se detuvo un instante y tendió la mano para saludarle. Él ni se digno mirarla. Sintió odio. Se avergonzó de sí misma y de sus costumbres. Tiritó como si la acometiera una ventisca de otoño. Tembló de la cabeza a los pies.
Esa noche le vio en sueños, insultado y flagelado por los soldados romanos. Le dijeron a María que, mientras dormía, estuvo llorando y revolviéndose en el lecho.
En agosto lo volvió a ver desde el balcón de su alcoba. Estaba sentado a la sombra de un álamo. Inmóvil, parecía un alto relieve de piedra, como los que vio en los templos de Roma.
Su aya, la egiptana, vino a decirle: "Ese hombre está aquí, otra vez. Ahí sentado al frente de tu jardín".
Al mirarlo, sintió la alegría y el miedo. El sentimiento confuso que provocan los vagabundos musicantes. Empero le vio bello. Su presencia irradiaba un hálito de gracia.
Se vistió con las mejores prendas. Dejó la casa y fue a su encuentro: -¿Qué me impulsó hacia él: Mi soledad o su presencia? ¿La avidez de mis ojos o la luz ciega de mis pupilas, buscando al amante?
Todavía lo ignora.
Caminó hacia él. Lucía vestidos perfumados y las doradas sandalias que el capitán romano le había regalado. Al llegar a él, dijo: "Buenos días" Jesús le contestó: "Muy buenos días, María".
Cuando Jesús la miró, sus ojos negros, acariciaron el corazón de María, como nunca lo había hecho otro hombre. De pronto, se sintió desnuda, indefensa y avergonzada. Hasta ese momento, sólo le había dicho: "Muy buenos días, María".
Ella lo invitó:"¿Deseas honrar mi casa?" Y Jesús le respondió: "¿Acaso, ya no estoy en tu casa?" En aquel tiempo no entendía, como después, el sentido de sus palabras.
María insistió: "Ven a degustar el vino y a partir el pan conmigo". Sonrió: "Ahora no, María. Ahora no". En estas palabras, se sumaban las voces del mar, del viento y del bosque. Le pareció que en los labios de Jesús, había un diálogo de la vida con la muerte.
Entonces, estaba muerta. Aunque vivía, como una mujer que ignora su alma. No tenía el espíritu que hoy la vivifica. Pretendida por todos los hombres, coqueteaba, aunque nunca tuvo necesidad de ser prostituta, tampoco estuvo poseída por siete demonios. Por el amor de Jesús, fue envidiada y maldecida por todos.
La aurora de los ojos de Jesús, iluminó a María: "Todas las estrellas de mi larga noche, desaparecieron. Me convertí en María. Sólo en María, la de Magdala". La mujer perdida para el mundo. Y a la vez, la santa en los lugares de peregrinaje.
Se fue con Jesús: El mediodía de sus ojos se posó sobre ella, con el fluir de las palabras: "Tienes muchos amantes. Pero, sólo yo te amo. Los demás se aman a sí mismo en tu compañía. Yo te amo por ti misma. Ellos ven en ti, una belleza que pasa, tan rápido como sus años. Mas yo veo en ti, la belleza que jamás declinará. La que en el otoño de tu vida, no temerá contemplarse en el espejo y nunca será ofendida. Amo lo invisible que hay en ti".
Jesús fue perseguido y crucificado, por haber nacido Rey de los Judíos. Por predicar el amor de Dios a todos los hombres. "Yo sentí el amor de su boca de granada, en mis labios. La fusión de su espíritu en el mío". Con su muerte venció a la muerte, retornó del sepulcro a la vida, en espíritu y poder. Vela por nuestro bien y sitia los jardines de nuestra pasión.
Jesús es el Cristo de los gitanos. Le amamos y contemplamos con nuestros ojos, que él nos abrió para ver lo invisible. Está más cerca que nuestras manos, que él no enseñó a extender para el bien del prójimo.
Muchos van a los templos, adoran los crucifijos, pero no creen en él. Los gitanos discernimos los espíritus y lo sabemos, no juzgamos. La mayoría que, al decrecer en sus fatuas seguridades humanas, se acercará al Jesús que anduvo sobre la mar.
¿Será necesario romper la trompeta o la lira, para hallar su música? ¿Talar el árbol para creer en sus frutos? Odian a Jesús, por ser hijo de Dios, Alegan que Dios no existe. Pero se odian más, unos a los otros. Cada uno se considera demasiado importante, para ser hermano de su prójimo.
Odian a Jesús. Les han dicho que nació de una virgen y no de simiente humana. Pero ignoran a las madres que van vírgenes a la tumba. Y a los hombres que descienden al sepulcro, ahogados en su propia sed. Olvidan que la tierra se ofrece, a diario, en matrimonio al sol. La tierra por donde peregrinamos los gitanos, ligeros de equipaje, aunque posesos de los que sabemos de María, la de Magdala. Ella con su voz que sobrepasa el tiempo nos Dijo: "Jesús hizo en mí, su obra de amor. Y para siempre lo llevo prendido en la piel, el vientre y mi alma.

Escritor y poeta Gabriel Xirgu I Javaloyes (Colombia)

EL ARTE DE LA FOTOGRAFIA

Fotografía enviada por la escritora Yéssica de la Portilla.
País: México

LOS POETAS EN LA URRAKA

Mundo

De qué estamos hablando
Cuando decimos mundo
con todas sus letras
que en su tiempo fue cuadrado
rodeado por un mar inacabable
no tan sólo de agua
Sino de vacío
ese mismo que incuba en su seno al universo
que a lo mejor también quiso decir mundo
Incluso cuando equilibrándose
sobre una tortuga gigante
A su vez encaramada en otro reptil
ya más incalificable
Aunque quizás todos bajo esas
concéntricas esferas
de siete a cincuenta y cinco
según el caso
Que jerarquizan y defienden
de ese mismo enemigo
otra vez
que nos sigue acechando a nosotros
El vacío

Pero tratamos de decir
Mi mundo,
Y entonces abarco lo que veo
Lo que entiendo y siento
Con un movimiento inclusivo de la mano
En cada caso personal y distintivo

Escritor y poeta Jorge Etcheverry (Chile)

LAS POETAS, ESE UNIVERSO

Amor Unilateral

Que es el amor sino un absurdo sueño,
que nos mantiene preso,
con el corazón acelerado
con el alma muda, ante la insensatez
de lo que en su nombre
somos capaces de soportar,
de hacer, de perdonar.
Nos enajena, nos degrada,
nos hace vulnerables en extremo.
Saca lo mejor de nosotros y mientras tanto
nos convierte en seres despreciables ante los ojos de los demás
que nos ven tal cual somos
irracionalmente sumisos y permisivos,
aletargados, con esa sonrisa de insatisfacción
como broche inequívoco del desastre
que vivimos inconscientes.
Que es el amor sino esta sensación de desazón
que habita en mi alma,
esta inseguridad de perderlo todo
Cuando a conciencia se que no tengo nada.

Poeta Alejandra Burzac (Argentina)

sábado, 11 de abril de 2009

LA GRAN POESÍA EN LA URRAKA

MIENTRAS BEBO, SOLO, A LA LUZ DE LA LUNA

Un vaso de vino entre las flores:
ebo solo, sin amigo que me acompañe.
Levanto el vaso e invito a la luna:
con ella y con mi sombra seremos tres.
Pero la luna no acostumbra beber vino,
y mi perezosa sombra sólo sabe seguirme.
Festejemos, con mi amiga luna y mi sombra esclava,
mientras aún es primavera.
En las canciones que entono vibran rayos lunares;
en la danza que ensayo mi sombra se aferra y deshace.
Los tres juntos, antes de beber, holgábamos;
ahora, ebrios, cada cual va por su lado.
¡Regocijémonos muchas horas todavía,
en nuestro extraño festín inanimado,
para encontrarnos al fin en el Rio de las Nubes!

Poeta Li po (China, Sui ye) (hoy Kirguizistán) (701-762)

HAY QUE DESCONFIAR DEL QUE NO RÍE


VISITA: GRANDES POETAS DEL MUNDO : http://grandespoetasdelmundo.blogspot.com/

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QUEREMOS ROCK

Sólo disfrútalo.

Una de las grandes del Jazz: Billie Holiday